Yoga y Naruraleza

La práctica del yoga en contacto con la naturaleza sirve de lazo de unión entre nuestra parte más interior, la conexión cuerpo y mente, con estímulos sensoriales muy beneficiosos.

Escuchar aquello que nos rodea seguramente será mejor que escuchar nuestra mente agitada. Cuando nos concentramos en los sonidos de un entorno natural, estando de ojos cerrados, nuestra mente se expande y luego hay menos tensión, menos ansiedad y menos estrés.

La apreciación del paisaje, el canto de los pájaros o el sonido de las olas del mar purifican la mente, relajan y contribuyen para que la sesión sea una experiencia única y muy placentera.

“Una mente pacífica, una mente centrada y no focalizada en dañar a otros, es más fuerte que cualquier fuerza física del universo.”