Yoga y salud

Una parte importante del Yoga está dedicada a la práctica de las posturas o asanas, las cuales poseen propiedades curativas, recuperativas y preventivas. Ejercen una influencia directa sobre nuestro sistema endocrino, responsable absoluto del balance de nuestro organismo.

La mayoría de las personas que no practican Yoga se creen que sólo se trata de adoptar una postura física, cuando comienzas a practicarlo te das cuenta que cada una de ellas va además, acompañada de un movimiento de nuestra respiración: una inhalación o exhalación, siempre por la nariz salvo indicación contraria.

La respiración es un elemento fundamental en la practica del Yoga, ya que nos provee no sólo de oxígeno para nuestra sangre, sino que además nos suministra Prana o fuerza de la vida.

A través de la relajación y la meditación, comenzaremos a distribuir la energía que corre por nuestro cuerpo; cada célula, tejido, músculo y órgano van a ser parte del reciclado y experimentarán la circulación de dicha energía o Prana. La ligereza y flexibilidad del cuerpo, la quietud y el equilibrio de la mente, la paz y la alegría son los claros resultados a los que vamos a llegar. La verdadera transformación la empezaremos a sentir en la vida cotidiana. Cada pensamiento, cada palabra y cada acción estarán embebidos de esta nueva corriente que circulará en nosotros.

“Un hombre no trata de verse en el agua que corre, sino en el agua tranquila, porque solamente lo que en sí es tranquilo puede dar tranquilidad a otros”.

Confucio