
HATHA YOGA
En Hatha Yoga el cuidado del cuerpo tiene una gran importancia, puesto que es considerado el templo de la Luz y por lo tanto, debe perfeccionarse lo más posible.
Es el Yoga del bienestar físico. Más allá del conocido significado que indica a Hata como la unión de ha -Sol- y tha -Luna-, por lo que la traducción exacta de Hatha Yoga sería Yoga solar y lunar, existe otra interpretación de Hatha como «fuerza, poder, esfuerzo». Así, esta rama del Yoga sería la que se dedica al esfuerzo físico.
El cuerpo deja de ser visto como soporte de sufrimientos interminables para transformarse en un instrumento de crecimiento y emancipación. En otras palabras, se trata de prepararlo lenta y cuidadosamente para soportar prácticas espirituales superiores.
Dentro de su práctica, existen una serie de asanas que, a través de la constancia, empiezan por mejorar la postura del practicante, lo que redunda en una mayor confianza en sí mismo, una mejor presencia y un aspecto más sólido frente a los demás.
También se aprende a ser consciente de lo que el cuerpo necesita para sentirse mejor y de esta manera, se pueden tomar medidas preventivas más eficientes.
Cuando el cuerpo no funciona bien, la mente no puede dejar de pensar en aquello que lo aqueja y casi no puede dedicarle tiempo a otra cosa. Pero cuando el cuerpo está bien, la mente puede dejar de pensar en él para poner la mira en los temas que atañen al espíritu.
El Hatha Yoga, tal como se lo conoce en Occidente, consta principalmente de cuatro componentes esenciales:
-
- la respiración completa;
La respiración completa o profunda es la base de la práctica del Yoga. El respirar
deja de ser un hecho automático para convertirse en algo consciente que se realiza utilizando toda nuestra capacidad pulmonar. - las posturas o asanas;
Las asanas no son ejercicios. Son posturas que vamos adoptando y que debemos mantener, acompañándolas con una respiración completa y una actitud mental relajada y concentrada. - la relajación física y mental y,
La relajación en forma consciente y dirigida ayuda a recomponer el equilibrio energético en nuestro cuerpo, aflojándolo y liberándolo de las tensiones y contracturas que se producen como consecuencia natural de las presiones que soportamos día a día. - la meditación.
La meditación tiene como objetivo lograr la quietud y el apaciguamiento de nuestra mente. Meditar no es dejar vagar la mente en forma totalmente libre sino, muy por el contrario, se trata de centrarla en un punto.
- la respiración completa;
Texto extraído del libro: HATHA YOGA - El camino hacia la salud -David Lifar
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