
El poder del silencio
En la experiencia del silencio descubrimos verdades espirituales profundas y avanzamos para conocer nuestro ser espiritual. El silencio crece en nosotros, nos ayuda a progresar y a desarrollarnos de una forma muy sutil, es como una semilla: la flor está oculta en la semilla, la semilla está oculta en la tierra. La luz del sol da en la tierra, que calienta la semilla y la flor empieza a crecer. Como una semilla, nosotros estamos también cargados de un gran potencial. No son realmente el conocimiento o el debate los que de verdad desarrollarán ese potencial. Pueden servir de ayuda, claro, pero es la luz del silencio la que penetra a gran profundidad y despierta el potencial interior, la que le infunde fuerzas para manifestarse en una flor. El silencio es también un espacio que oxigena la mente, permitiendo la creación de algo nuevo, llenando la vida con poder y fuerza.
Hoy en día la religión de todo el mundo es la de estar muy ocupado. Cada uno corre de un lado para otro, haciendo algo, demostrando algo, enseñando algo. En esta prisa por ser alguien tendemos a olvidar el gran poder y el milagro que se encuentran en la quietud.
Un aspecto de la meditación es que nos enseña a enfrentarnos a la vida desde el interior. Esto nos lleva hasta ese punto de calma en el que encontramos la fuerza para cambiar y sanar al ser interior. En ese silencio podemos encontrar nuevas perspectivas y percepciones. En un estado profundo de introspección, podemos observar claramente nuestros pensamientos, ver nuestras verdaderas motivaciones; cuando comprendemos que nuestras intenciones quizá no son del todo correctas, entonces estamos en una posición de decirnos a nosotros mismos:
“¡Espérate un poco más!”
En la meditación, me reconcilio conmigo mismo, me acepto a mí mismo y descubro la singularidad de mi propio ser. También sintonizo con aquellos recursos originales de mi espíritu, los cuales son simplemente amor, paz, alegría y felicidad, por nombrar sólo algunos
Texto extraído del libro: El poder del silencio. Brahma Kumaris
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.