
¿Por qué no hacer lo que te gusta hacer en la vida?
Siempre que no dañe a alguna otra alma y te reporte bien a ti y a todas aquellas almas por las que te preocupas. Aprende a hacer cada cosa a su debido tiempo, de la forma adecuada y sin grandes tensiones o esfuerzos.
Los niños pequeños saben cómo disfrutar de la vida. Ellos saben vivir, reir y amar de una forma tan natural que parece que no existe nada negativo en la vida. Haz como un niño pequeño que no tiene inhibiciones y aprende a disfrutar de la vida sin ninguna restricción, preocupación o inseguridad.
Nunca se sentirán avergonzados por caer y volver a comenzar, por equivocarse o por mostrar sus sentimientos.
No hagas las cosas siempre porque creas que han de hacerse o que tú las has de hacer. Cuando se hace algo de manera compulsiva, desaparecen el gozo y el placer. Aprende todo por el gusto de hacerlo.
Ríe tanto como puedas y siempre que tengas la oportunidad, entrégate todo lo que debas por el mero gusto de darte y por el mero gusto de vivir, y comprueba cuán diferente te resultará la vida.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.